Es el año 3500 d.c, la humanidad ha tenido grandes avances tanto en la ciencia como en la tecnología, se llegó a la era en la que todo ser humano debía saber como construir una puerta que llevase a una realidad alterna creada por un flujo constante de tangentes constituidas por él.
Los viajes espaciales con destino a Marte o a la luna se habían hecho cosa de todos los días, inclusive solo por turismo o diversión familiar. Es así como el ser humano se interesó por llegar al hasta entonces jamás pisado Neptuno.
Los viajes espaciales con destino a Marte o a la luna se habían hecho cosa de todos los días, inclusive solo por turismo o diversión familiar. Es así como el ser humano se interesó por llegar al hasta entonces jamás pisado Neptuno.
Y llegó un 2 de Marzo, el astronauta Bill Clayderman estaba listo a realizar el viaje que sería captado por cámaras de todo el mundo, en su histórica llegada a Neptuno que seria otro logro para la humanidad. Después del 5,4,3,2,1 Bill partió en búsqueda de su objetivo. Con toda la potencia de su nave llegó en tan solo una hora, definitivamente la humanidad había avanzado mucho para los viajes espaciales. De pronto una luz segadora lo atrajo hacia la atmósfera del planeta .
De un segundo al otro Bill quedó en un profundo trance quedando profundamente dormido.
Al despertar se encontró con un hombre que la recordaba a su abuelo, Enseguida sintió que iba a desmayarse de la admiración y asombro, pero se repuso y al no saber donde se encontraba su nave, se acercó rápidamente hacia el anciano para preguntarle ¿Quién era y si se encontraba efectivamente en Neptuno. Este le respondió con la frase: “Si puedes ver tierra, pisarla, sentirla e inclusive olerla, sabrás que por lo menos te encuentras en algún lugar”.
Al despertar se encontró con un hombre que la recordaba a su abuelo, Enseguida sintió que iba a desmayarse de la admiración y asombro, pero se repuso y al no saber donde se encontraba su nave, se acercó rápidamente hacia el anciano para preguntarle ¿Quién era y si se encontraba efectivamente en Neptuno. Este le respondió con la frase: “Si puedes ver tierra, pisarla, sentirla e inclusive olerla, sabrás que por lo menos te encuentras en algún lugar”.
El anciano se retiró y Bill al no entender su respuesta tuvo que seguir explorando el planeta para que alguien le pudiera dar una respuesta más concreta. Es así como después se encuentra con una niña a quien pregunto ¿dónde estaba? Pero ella le respondió con la frase: “Si puedes ver tierra, pisarla, sentirla e inclusive olerla, sabrás que por lo menos sabrás que estás entre los vivos”.
La niña se marchó y aunque Bill trató de encontrar alguien que le diese otra respuesta, lo único que encontró fue un profundo cansancio y así en medio de un desierto durmió. Al siguiente día despertó en su nave con mucha admiración y desconcierto pero envés de tratar de darle una explicación a todo lo que había vivido, despegó rápidamente para anunciar que Neptuno se encontraba habitado. Las naves que tenía en su nave, solo habían captado la luz que lo atrajo, causando que dejasen de funcionar.
Pero extrañamente Bill jamás pudo regresar a la tierra. Cuando en la tierra, por todo el mundo tenían el video que había mandado el astronauta Bill Clayderman, no podían entender lo que esa luz había hecho con Bill y se comenzaron a generar dudas acerca de si esa luz lo había matado. Pues nunca regresó y no tuvieron futuras comunicaciones.
Se organizó un gran viaje de 20 astronautas para viajar a Neptuno y encontrar a Bill para saber que fue lo que le pasó. Pasaron 2 años y jamás lo encontraron, cuando se cansaron de andar por el espacio regresaron a la tierra, donde concluyeron que un gran hoyo negro se había tragado a Bill y a el gran planeta Neptuno. Pero en otro mundo el gran Dios Neptuno decidió alejarse de la galaxia donde los Dioses habían sido olvidados, para poder encontrar una nueva civilización mítica.
Lo que había pasado fue que cuando Bill se acercó con su nave al poderoso Neptuno, lo despertó de su profundo sueño por el estremecedor ruido de sus turbinas, haciendo que se realcen sus cabellos luminosos para callar a la nave, acercándola a su cuerpo. Allí Neptuno había personificado a su sabiduría en un anciano y a su lógica en una niña, para tratar de conocer quien era el hombre que interrumpió su largo sueño. Aunque primero tuvo que dormirlo y separarlo de su ruidosa nave.
Cuando vio la desesperación de Bill al no saber donde estaba, decidió dormirlo de nuevo, devolverle su nave y así que se marche. Pero Neptuno ya no quería dormir quería gobernar de nuevo como Dios ante los mortales. Por ello para que aquellos que habían olvidado a los dioses no los busquen más, decidió alejar a la tierra de Bill, para que no contase lo que pasó. Cuando Bill murió perdido en el espacio, se alejó para ir a otra galaxia.
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