martes, 24 de febrero de 2009

Tristán e Isolda

El cantar de Tristán e Isolda es un obra del folclore Céltico de Europa en la edad media durante la época de las cruzadas; centrada en el amor del héroe Tristán que es uno de los caballeros de la mesa redonda con Isolda, cuyo destino desde un principio es desposarse con el rey. Pero en el intento de Tristán por quedarse con Isolda y rechazar la idea de que esta se quedase con el rey, batallará arduamente para alcanzar la felicidad junto a su amada.















Este amor platónico que se presenta en forma de una historia épica referente a la mitología nórdica, en varias ocaciones es representado teatralmente. Método en el que se plasma de manera física las batallas, hechizos, encantos y pasiones que encontramos en la obra y de las cuales participan los personajes.



















Al igual que en la Divina Comedia, para sustentar las ideas ya mencionadas, observaremos cierta información referente a Tristán e Isolda obtenida de la página web http://es.wikipedia.org/

Tristán fue un héroe del folclore de Cornualles y uno de los caballeros de la Mesa Redonda, en el mito céltico de Tristán.
Existen diferentes versiones incompletas de este mito cuya historia se detalla en la obra Tristán e Isolda.
Tristán e Isolda es un cantar de gesta que tiene lugar en la Edad Media en Europa en los países celtas en la época de las cruzadas y narra las hazañas de un héroe que comete una grave traición por culpa de un amor forzado por un brebaje mágico.
Fue sobrino del Rey Mark de Cornwall, quien le mandó traer a Isolda de regreso de Irlanda para desposarse con el rey. Sin embargo, ambos se enamoraron en el camino y Tristán pelea una serie de batallas para llevar a Isolda de regreso.

El ciclo de leyendas de Tristán
Tristán hace su primera aparición en 1120, en el folclore Céltico que circula en el norte de Francia. Aunque las historias más viejas concernientes a Tristán ya se perdieron, algunas derivadas de ellas aún existen. Al igual que otros caballeros de la mesa redonda, Tristán y su historia varían de poeta en poeta.
Las dos más famosas son los recuentos del poeta anglo-normando Thomas y del poeta francés Béroul. Chrétien de Troyes también clama otra versión de la historia, aunque no existen evidencias físicas que lo comprueben.
En una historia, Tristán es un caballero gordinflón, que es constantemente objeto de burlas, pero que, sin embargo, asombra a todos al derrotar a la Gran Serpiente que guarda la cueva de Micheal.



















En la obra de Béroul, Tristán es tan valiente como cualquier otro caballero, pero se fía de trucos y no mantiene los niveles morales esperados de un caballero. De hecho, ocasionalmente Tristán está en segundo lugar, solamente precedido por Lancelot en cuanto a valor. En el cuento de Béroul, Tristán viaja a Irlanda para traer de regreso a Isolda la rubia para que la despose su tío el Rey Mark. En el camino, ingieren accidentalmente una poción de amor que causa que este par se enamore desesperadamente durante tres años. Aunque Isolda se casa con Mark, ella y Tristán están forzados por la poción para encontrarse y cometer adulterio. Aun cuando el típico personaje noble de leyenda medieval debería estar avergonzado por tales actos, la poción del amor que los controla libera a Tristán y a Isolda de esta responsabilidad. De este modo, Béroul los representa como víctimas. Los consejeros del rey intentan juzgarlos por adulterio, pero, una y otra vez, la pareja se vale de trucos para preservar su fachada de inocencia. Finalmente, el efecto de la poción se termina y los dos amantes están libres de continuar. El final de Béroul es moral y ambiguo. Difiere de sus contemporáneos como Chrétien de Troyes y agrega un poco de mística a la leyenda de Tristán. Además, de acuerdo al mito céltico, Tristán posee un caballo llamado Bel Joeor.



















La versión de Thomas se ha tildado frecuentemente de "cortés" porque privilegia la queja lírica, el análisis del sentimiento amoroso, y una cierta introspección. La acción es muy reducida con respecto al relato de Béroul y se ve en todo momento supeditada a las pulsiones afectivas de los personajes; quienes además adquieren una dimensión cortesana de la que carecen en la versión de Béroul: así, se evitan los episodios demasiado escabrosos y realistas, como el de Isolda con los leprosos; se insiste en las cualidades de Tristán como tañedor de arpa y se describe con profusión los fastos del cortejo de la reina, las estatuas de la sala de las imágenes, etc. Sin embargo en esta versión los monólogos de Tristán inciden en tres aspectos: la búsqueda de la felicidad; el deseo de cambio, la novelté; y los tormentos que causan los celos y el deseo sexual, que son para Thomas la tumba del amor humano. En su epílogo se presenta como consuelo a los sufrimientos del amor, y ejemplo de cómo escapar de las trampas y engins del deseo.
Orígenes anteriores



















Raíces bretonas
Fue la tesis del medievalista francés Joseph Bédier que todas las leyendas de Tristán podían ser originadas por un solo poema, traducido por Thomas de Brittania al francés de una fuente original en cornuallés o bretón.
Tristán no era su nombre real. Su nombre era Drustanus en bretón. Los cornualleses recogieron su nombre como Trystan y éste se convirtió en Tristam para los anglohablantes.
Una tumba que aún permanece en pie cerca de Fowey, en Cornualles, tiene grabada en su lápida, en un latín elemental "Drustanus Hic Lacit Cunomori Filius" (aquí yace Drustanus, de la casa de Cunomorus). Cunomorus es el nombre latino del Rey Marco de Cornualles, quien en la leyenda fue un malvado tirano y tío de Tristán.













Posibilidad de una conexión caledona
Existen varios aspectos posiblemente caledonios de Tristán. El primero de todos es que tiene un nombre picto. Drust es un nombre común de los reyes pictos y Drustanus es simplemente Drust trasladado a Bretón. Puede venir de una leyenda antigua respecto a un rey picto que mató a un gigante en el pasado distante. Esta leyenda se extendió a través de las islas. Otro aspecto es su reino, Lyonesse. No existió tal reino. Sin embargo, existen dos lugares llamados Leonais: uno en Bretaña y el otro en la traducción del francés antiguo de Lothian. Si Tristam fuese el príncipe de Lothian, haría más razonable el origen de su nombre. Lothian eran las tierras fronterizas del reinado picto y una vez fue parte del territorio picto. Tristam puede haber sido un príncipe picto bajo el reinado de un rey británico.
Bajo esta explicación, ¿cómo se explica la existencia de la lápida? Pudo haber sido adoptado por la familia de Marco de Cornualles, lo que era una práctica atestiguada dentro de la ley romana.


Versiones posteriores
Tristán en España
En el primer tercio del siglo XIV, el Arcipreste de Hita leyó un Tristán. Una de las versiones francesas de la historia de Tristán fue traducida al castellano e impresa por primera vez en Valladolid en 1501, con el nombre de "Libro del muy esforzado caballero Don Tristán de Leonís y de sus grandes hechos en armas". Dada la popularidad que alcanzaron los libros de caballerías, la obra tuvo un éxito muy considerable, ya que fue reimpresa en Sevilla en 1511, 1520, 1525, 1528, 1533 y 1534, e incluso continuada en una segunda parte llamada Tristán el joven, que relata las hazañas caballerescas de un hijo de Tristán de Leonís.
Ópera Tristán e Isolda
Artículo principal: Tristán e Isolda (ópera)
Entre 1857 y 1859, Richard Wagner compuso lo que ahora es considerada su obra maestra, Tristán e Isolda. En su trabajo, Tristán está descrito como una figura romántica condenada.
Cine
En el cine, además de las versiones directamente influidas por la leyenda, existen versiones libres basadas en el hecho central de una pareja irresistiblemente atraída a pesar de la imposibilidad moral de ese reencuentro. Uno de esos ejemplos es el film "La Femme d'à côté" de François Truffaut de 1982.

La Divina Comedia

La Divina Comedia de Dante Alighieri es una de las obras más perfectas de la literatura italiana; poema que redacta mediante cantos el infierno, el purgatorio y el paraíso. Pero lo hace de una manera estética, esto mediante la utilización matemática del número 3 y 10 para la composición final de la obra. Pues son 3 los personajes principales que interpretan los 33 cantos que se encuentran tanto en el infierno, purgatorio y paraíso; por lo que la obra tiene un total de 10 cantos, 99 de cada reino más un canto introductorio.

































Para sustentar el anális de este poema, a continuación observaremos cierta información obtenida de la página web http://es.wikipedia.org/wiki/La_Divina_Comedia






















La Divina Comedia (también conocida como La Comedia) es un poema teológico escrito por Dante Alighieri. Se desconoce la fecha exacta en que fue escrito aunque las opiniones más reconocidas aseguran que el Infierno pudo ser compuesto entre 1304 y 1307–1308, el Purgatorio de 1307–1308 a 1313–1314 y por último, el Paraíso de 1313–1314 a 1321 (fecha esta última, de la muerte de Dante). Se considera por tanto que la redacción de la primera parte habría sido alternada con la redacción del Convivium y De Vulgari Eloquentia, mientras que De Monarchia pertenecería a la época de la segunda o tercera etapa, a la última de las cuales hay que atribuir sin duda la de dos obras de menor empeño: la Cuestión del agua y la tierra y las dos églogas escritas en respuesta a sendos poemas de Giovanni del Virgilio.


















Introducción
La Divina Comedia es considerada como una de las obras maestras de la literatura italiana y literatura mundial. Numerosos pintores de todos los tiempos crearon ilustraciones sobre ella; destacan Botticelli, Gustave Doré, Dalí y William Adolphe Bouguereau. Dante la escribió en el dialecto toscano, matriz del italiano actual el cual se usó entre los siglos XI y XII.


Estructura
Cada una de sus partes está dividida en cantos, a su vez compuestos de tercetos. La composición del poema se ordena según el simbolismo del número tres (número que simboliza la trinidad sagrada, Padre, Hijo y Espíritu Santo, así como también el número tres simboliza el equilibrio y la estabilidad en algunas culturas, y que también tiene relación con el triángulo): tres personajes principales, Dante, que personifica al hombre, Beatriz, que personifica a la fe, y Virgilio, que personifica a la razón; la estrofa tiene tres versos y cada una de las tres partes cuenta con treinta y tres cantos. Adicionalmente, Dante utiliza el número 10 como cabalístico (como número pitagórico), hecho que vemos en los cien cantos de la comedia (33 en cada reino más el canto introductorio) o en los diez niveles del infierno (nueve círculos más el anteinfierno de los indiferentes). La estructura matemática de la Divina comedia, por otra parte, es mucho más compleja de lo que aquí se esboza. El poema puede leerse según los cuatro significados que se atribuyen a los textos sagrados: literal, moral, alegórico y anagógico. En este poema, Dante hace gala además de un gran poder de síntesis que es característico de los grandes poetas.
Infierno













Infierno, Canto 1 (por Gustave Doré)
Texto completo: Cantos del Infierno.
La primera parte narra el descenso del autor al Infierno, acompañado por el poeta latino Virgilio, autor de la Eneida, a quien Dante admiraba. Acompañado por su maestro y guía, describe los nueve círculos en los que son sometidos a castigo los condenados, según la gravedad de los pecados cometidos en vida. Dante encuentra en el Infierno a muchos personajes antiguos, pero también de su época, y cada uno de ellos narra su historia brevemente a cambio de que Dante prometa mantener vivo su recuerdo en el mundo; cada castigo se ajusta a la naturaleza de su falta y se repite eternamente. Es particularmente recordada la historia de Paolo y Francesca, amantes adúlteros que se conocieron al leer en el libro de Lanzarote los amores de la reina Ginebra y este caballero, que fue motivo de inspiración y homenaje por poetas románticos y contemporáneos, así como la historia del conde Ugolino da Pisa, el último viaje de Ulises, el tránsito por el bosque de los suicidas, la travesía del desierto donde llueve el fuego y la llanura de hielo de los traidores, estos últimos, considerados los peores pecadores entre todos.
Purgatorio.






















Dante en el Purgatorio.
Texto completo: Cantos del Purgatorio
En la segunda parte, Dante y Virgilio atraviesan el Purgatorio, y allí se despiden, pues a Virgilio, un pagano, no le está permitido entrar al Paraíso. La despedida de ambos es señalada por muchos críticos como uno de los momentos más conmovedores del libro. El purgatorio es una montaña de cumbre plana cuyas laderas son escalonadas y redondas, simétricamente al Infierno. En cada escalón se redime un pecado, pero los que lo redimen están contentos porque poseen esperanza. Dante se va purificando de sus pecados en cada nivel porque un ángel en cada uno le va borrando una letra de una escritura que le han puesto encima. En el purgatorio encuentra a famosos poetas, entre ellos a Publio Papinio Estacio, autor de la Tebaida. Cerca de la cumbre está la fuente Eunoe, en la que al beber se olvidan todas las cosas malas y sólo se recuerdan las buenas.
Paraíso



















Dante y Beatriz en el Paraíso; de Gustave Doré, ilustración de la Divina Comedia, Paraíso, Canto 31.
Texto completo: Cantos de El Paraíso.
En el Paraíso, de estructura no menos compleja que la del Infierno y concebido como una rosa inmensa en cada uno de cuyos pétalos se encuentra un alma, y en cuyo centro mareante se encuentra Dios, Dante encuentra a su amada, Beatrice (Beatriz)... cuyo nombre significa precisamente «dadora de felicidad» y «beatificadora», cercana a Dios en el centro del Empireo rodeado de los coros angélicos. Cuando el poeta dirige la mirada a Él su memoria se desborda, se desmaya y despierta.
Dante Alighieri llamó sencillamente Commedia (comedia) a su libro, pues, de acuerdo con el esquema clásico, no podía ser una tragedia, ya que su final es feliz. El libro suele presentarse actualmente con un gran cuerpo de notas que ayudan a entender quiénes eran los personajes mencionados. Estos comentarios incluyen interpretaciones de las alegorías o significados místicos que contendría el texto, que otros prefieren leer como un relato literal. Esta tendencia se acentuó en el siglo XX entre los exégetas y críticos de La divina comedia, muchos de los cuales sostienen que Dante narró una historia en el mundo material de ultratumba tal como se lo concebía en su tiempo. Miguel Asín Palacios, por otra parte, destacó la importancia de la escatología musulmana en la estructura del Infierno dantesco. La mejor traducción española en verso es la del poeta, crítico y traductor Ángel Crespo.